El impresionismo en la pintura

El impresionismo es un movimiento pictórico que nació en Francia a finales del siglo XIX. El nombre que recibe este movimiento le fue puesto de forma peyorativa y tiene su origen en la obra del pintor francés Claude Monet ‘Impresión, Sol Naciente (1872).

Impresión, Sol Naciente. Claude Monet, 1872.

El movimiento impresionista tuvo su inicio en las reuniones que hacían un grupo de pintores franceses que estaban totalmente en contra de las reglas artísticas que imponía la Academia Francesa de Bellas Artes. El enfrentamiento entre este grupo de pintores y la Academia Francesa de Bellas Artes hará que estos pintores se tengan que buscar sus propios sitios para exponer y mostrar sus creaciones artísticas.

La pintura impresionista se caracteriza por realizar representaciones espontáneas y directas siempre partiendo del análisis previo de la realidad. Los pintores impresionistas destacan también por representar lo natural y lo real centrándose principalmente en los efectos que la luz produce sobre los objetos y no en la forma de ellos.

Para conseguir estas representaciones de la realidad los pintores del movimiento impresionista utilizarán los colores primarios y los colores secundarios. Y harán desaparecer de sus obras los colores oscuros.

Además señalar que los pintores impresionistas destacaron por representar paisajes y si era posible los representaban en diferentes momentos del día para mostrar la diferente percepción que se tiene de los objetos dependiendo de la luz.

Los pintores más importantes del movimiento impresionista fueron Claude Monet, Alfred Sisley, Camille Pissarro, Édouard Manet, Paul Cézanne y Vincent Van Gogh.

Para finalizar os dejamos una cita pronunciada por Manet que define con bastante exactitud lo que era el movimiento impresionista.

‘Pinto lo que veo, y no lo que otros quieren ver’